Cada día de la semana y 365 días del año: así trabajan muchos pescadores en la costa. A veces regresan con poca captura que contribuye a los ingresos mínimos de hogares que dependen del sector. Según varias personas con larga experiencia del trabajo: la cantidad de pez está disminuyendo.
La economía doméstica para las familias pescadoras es muy inestable. Muchas veces las mujeres son amas de casa y no reciben salario por sus tareas domésticas. Otras están pelicaneando en la playa, es decir, ofrecen su ayuda a los pescadores y reciben peces en vez de sueldo. Parece complicado predecir los ingresos semanales y resulta difícil planificar el futuro.
