martes, 25 de abril de 2017

El paraíso real

Después de un día largo en barco, buceando, me puse a dormir. Pero la humedad no me dejó relajarme. Era la medianoche del sábado, estuve en la Isla Pequeña del Maíz. De repente se fue la electricidad y hubo un silencio total. Salí desde mi cabaña, me senté en una hamaca y observé el cielo lleno de estrellas que brillaban fuerte en la oscuridad. Súbitamente un montón de luciérnagas aparecieron. Fue un momento espectacular y pensé que el paraíso existe en este mundo. ¡Qué bella es la naturaleza!